Al menos 21 combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron hoy en un bombardeo de aviones de origen desconocido en la provincia nororiental siria de Deir al Zur, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

De esos fallecidos, al menos quince eran de nacionalidades extranjeras.

El ataque aéreo fue contra un cuartel del EI próximo a una fábrica de papel en la zona de Al Huseiniya, al noroeste de la ciudad de Deir al Zur, capital provincial.

El EI enterró a sus milicianos en un parque en el barrio de Al Hamidiya, en el interior de esa urbe.

Anoche, un dirigente militar de la organización radical identificado como Abu al Hiya al Tunisi falleció en un bombardeo de un avión no tripulado, que se cree que era de la coalición internacional liderada por EEUU, en las afueras de la población de Al Raqa (noreste), principal bastión sirio del EI.

Al Tunisi había sido enviado desde Irak por el líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, para supervisar las operaciones militares del grupo en la provincia noroccidental siria de Alepo, según el Observatorio.

En las últimas semanas, varios cabecillas del EI han perdido la vida por ataques aéreos.

El pasado 25 de marzo, Washington anunció que creía haber matado en Siria al número dos y "ministro de finanzas" de los extremistas, Abd al Rahman Mustafa al Qaduli.

Dos semanas antes, EEUU confirmó el fallecimiento de uno de los cabecillas militares del EI, Abu Omar al Shishani, en un bombardeo estadounidense en el país árabe.

Al menos 4.108 miembros del EI han perecido durante el último año y medio por bombardeos de la coalición internacional en el territorio sirio, de acuerdo a los datos difundidos hace dos días por el Observatorio.

La coalición internacional no es la única fuerza que bombardea posiciones del EI en este país, ya que la aviación siria y la rusa también efectúan ataques aéreos contra los yihadistas.

El EI reivindicó la autoría de los atentados de Bruselas del 22 de marzo pasado, en los que una treintena de personas murieron y más de trescientas resultaron heridas.

EFE